En la provincia más de 16 000 infantes entre las edades de 0-6 años reciben los beneficios de esta modalidad educativa no institucional.

Próximo a cumplir 31 años de fundado, el Programa Educa a tu hijo (PETH) en Ciego de Ávila busca consolidar estrategias de trabajo intersectoriales que permitan avanzar con pasos más firmes en el acompañamiento a la familia, para lograr el máximo desarrollo integral posible de cada niño y niña desde su nacimiento hasta los seis años de edad.

Según explicó a Invasor Narmi García Pérez, metodóloga provincial del PETH, actualmente el territorio cuenta con una población infantil de más de 16 000 niños y niñas vinculados a esta modalidad educativa, para un 100 por ciento de atención, donde el mayor número (10 227) se concentra entre los dos y los cuatro años.

Puntualizó, además, que la atención comprende tres modalidades: durante el embarazo, la individual (una vez que el niño o niña nace) y la grupal, concebida para que, una o dos veces a la semana, la ejecutora se reúna en un lugar de la comunidad con un grupo de familias y sus pequeños, incluidos los que presentan necesidades educativas especiales.

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A diferencia de etapas anteriores, destaca como una potencialidad el completamiento de una plantilla de 108 promotoras, encargadas del asesoramiento del PETH en 62 consejos populares de la provincia y de la preparación de los agentes educativos que, provenientes de diferentes organismos, trabajan con los 1310 grupos etarios en los que están distribuidos los infantes y familias avileñas, de los que 499 se encuentran en zonas rurales.

Como dio a conocer la metodóloga provincial, en los últimos tiempos el PETH ha ido consolidándose y buscando nuevos escenarios, y hoy no solo extiende sus beneficios hasta las comunidades, sino también, hasta los seis centros penitenciarios del territorio, con el fin de garantizar que, tanto hombres como mujeres que cumplen sanción con internamiento, puedan participar de la educación de sus hijos al compartir con ellos diversas actividades.

García Pérez detalló que, si en la actualidad se muestran mejores resultados, en buena parte se debe a la labor de los 1681 ejecutores voluntarios que, si bien no resultan del todo suficientes —pues municipios como Chambas, Morón, Majagua, Ciego de Ávila y Baraguá suman 91 necesidades—, son el logro de una estrategia para su captación, en la que resultó vital el apoyo de organismos como los ministerios de Educación, Salud, Cultura y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), en tanto otras organizaciones como los Comités de Defensas de la Revolución (CDR) aún presentan una participación inestable.

De igual forma, esa intersectorialidad ha resultado vital en la atención a 24 infantes con necesidades educativas especiales, así como a las niñas, los niños y las familias identificadas por una situación social y de salud más complejas, las que, a la par de la entrega de recursos vitales, han sido visitados y asesorados por promotoras y ejecutores del Programa.

Y aunque no son pocos los logros, reconoce Narmi que todavía queda mucho por hacer, sobre todo en lo referente a la divulgación, la capacitación de los ejecutores voluntarios y la sistematicidad y calidad en la realización de las actividades por parte de las promotoras en los consejos populares.

Desde que surgiera el 16 de enero de 1992, como modalidad educativa no institucional, el PETH se ha enfocado en preparar a las familias para que, a partir de sus propias experiencias y saberes, realicen acciones educativas con sus hijas e hijos desde las condiciones del hogar, de manera que estos puedan enfrentar con posterioridad y de manera exitosa la Educación Primaria.