La soberanía alimentaria como parte de la autonomía municipal, la estrategia de desarrollo territorial y las acciones del trabajo comunitario integrado fueron el eje de los temas discutidos.

¿Cómo sacar el máximo potencial productivo del territorio a partir de los recursos endógenos? ¿Cómo afincar y fortalecer la autonomía municipal desde el autoabastecimento alimentario, máxime en zonas eminentemente agrícolas como Ciego de Ávila? ¿Se emplea adecuadamente la estrategia de desarrollo municipal en la gobernanza?

Estos y otros temas fueron parte del intercambio sostenido por Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con delegados del municipio de Ciego de Ávila y una representación de directores de empresas.

En el intercambio prevaleció el imperativo de reactivar el entramado productivo allí donde fuera posible con los medios propios al alcance, haciendo gala de la innovación, la laboriosidad y el empeño para salir de la difícil situación económica por la que atraviesa el país.

En tal sentido, el presidente del Consejo de Estado dijo que se precisa considerar como parte de la estrategia de desarrollo territorial las tierras, recursos humanos y materiales disponibles, pues en la mayoría de los casos el potencial está por debajo de lo que se puede y quiere.

Prestarle atención a la estrategia no como un documento más de la burocracia que se archiva y olvida, sino como una guía y herramienta fundamental en las decisiones de gobierno desde una visión integral e integradora de procesos. “El objetivo es esclarecernos de cómo debemos trabajar”, dijo el presidente del Parlamento cubano.

“Hay que tener en cuenta todo lo que produce el municipio, pero también viendo su vinculación con la provincia y el país a partir de que en todas partes no se generan los mismos bienes”, comentó.

Al ser informado de que el municipio cabecera cumple sus ventas netas al 105 por ciento, la circulación mercantil al cierre de mayo terminó al 111 por ciento y el superávit es del 124,9 por ciento, Lazo Hernández señaló que cualquier cantidad de productos y servicios en las actuales condiciones económico financieras resultan pocos ante el elevado déficit fiscal nacional de 70 000 millones de pesos, que se debe reducir por el aumento productivo y no el de precios.

Con los pies bien firmes en la tierra

La producción agropecuaria es un tema vital no solo para la soberanía y autonomía municipal sino también para el país. Al año se destinan multimillonarios montos de divisas para la importación de alimentos ante la fuerte caída de la producción nacional a consecuencia del efecto combinado del recrudecimiento del bloqueo con las sanciones de la administración Trump, la crisis mundial de la COVID-19 y la acentuada disminución de nuestras fuentes de ingresos habituales.

A ello se le suma que la productividad ha de incrementarse sustancialmente ante una mayor cantidad de personas fuera del sector productivo. Una muestra de ello la exponía Julio Gómez Casanova, primer secretario del Partido en el municipio de Ciego de Ávila, al señalar que la correlación de trabajadores agrícolas respecto a la cantidad de habitantes del territorio es de 1 a 92.

“¿Cuánto de cada dólar que obtenemos del turismo debemos invertir para reabastecernos de alimentos, que muchos de ellos podemos producirlos aquí?”, cuestionaba Lazo Hernández de una actividad que debemos hacer más sostenible.

Asimismo comentó dejar atrás la mentalidad importadora, pues por ejemplo el 70 por ciento del pienso para la cría de cerdos es maíz, un cultivo que se da en las condiciones climáticas de Cuba.

Una herramienta para la construcción del socialismo

El barrio como escenario primordial de la construcción del socialismo, al ser donde las personas desarrollan buena parte de su jornada, en la interacción de los vecinos con los delegados de circunscripción y las diversas entidades en el aporte en la solución de sus problemas, es motivo para continuar reforzando las acciones del trabajo comunitario integrado.

Varios ejemplos en la provincia como los surgidos del movimiento político Abrazando el Barrio refuerzan la tesis expresada en el encuentro de que estas acciones no solo resuelven dificultades materiales de la comunidad, también crean conciencia revolucionaria y ayudan en la satisfacción de necesidades espirituales.

“Si no avanza la Revolución en el barrio es porque no queremos o no lo hacemos”, comentó Lazo Hernández.

Al respecto añadió la importancia de la realización de cualquier actividad contando siempre con el concurso de la gente en función de la democracia socialista.

Asimismo, se requiere hacer valer el Artículo 200 de la Constitución de la República a los efectos de garantizar los derechos de petición y de participación ciudadana; además de ser más sistemáticos en el seguimiento y respuesta de los asuntos referidos al control popular.