Este jueves en la tarde Ciego de Ávila fue escenario de la primera reunión de otras que tendrán lugar a lo largo de la Isla, entre la dirección del país y dirigentes de múltiples ámbitos. La jornada estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
“Hay que pensar distinto: pensar cómo producimos la comida en los municipios, cómo hacemos minindustrias. Tenemos que sacudirnos todo ese lastre de burocracia, de inmovilismo que hemos tenido; y tenemos que hacer las cosas de manera distinta, que den resultados”.
Con tales palabras, reparando además en que, si se trata del anhelado bienestar del pueblo no es posible seguir postergando la implementación de las buenas ideas se expresó este jueves, en la provincia de Ciego de Ávila, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un encuentro de la dirección del país con las principales organizaciones y entidades avileñas.
La reunión es la primera de su tipo en la Isla, y como ella, se harán intercambios en todas las provincias, con el propósito de impulsar las tareas que en el orden económico social y político ideológico tienen diseñados los territorios. Este comienzo contó desde la presidencia, además, con el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; así como con el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda. Ambos miembros del Buró Político.
A modo de pórtico del encuentro, Morales Ojeda afirmó que “estas reuniones son resultados de un acuerdo del Buró Político en el momento en que se analizaba cómo implementar una estrategia económica-social y político-ideológica para superar la actual situación que vive el país. Esto fue analizado también en el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba”.
Este tipo de análisis, dijo, “tienen como inspiración principal las reuniones territoriales realizadas durante el período especial, presididas por el General de Ejército y en el occidente por el Comandante en Jefe”, para evaluar las potencialidades y cómo avanzar en aquellas circunstancias difíciles.
Las actuales jornadas se inspiran en la certeza del “Sí se puede”, y son un espacio, reflexionó Morales, “para continuar impulsando el cumplimiento de las ideas, conceptos y directrices emanadas del 8vo Congreso del Partido, con sus dos grandes desafíos, el económico social y el político ideológico”.
Palabras desde la resistencia
La tierra, su tenencia y cómo sacarle los mayores frutos constituyó el tema medular del encuentro que buscó evaluar las acciones que la provincia ejecuta de cara a la actual situación en los ámbitos social y político-ideológico.
“Concretamente, ¿qué vamos a hacer?”, dijo Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central del Partido Comunista y Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Ciego de Ávila; y así invitó a una reflexión colectiva, la cual fue sin rodeos a los principales desafíos que tiene el territorio.
Se busca entregar del modo más ágil posible las tierras ociosas que existen en la provincia, con lo cual se acrecienten producciones y se logre el autoabastecimiento de numerosos organismos. Hay claridad sobre el valor de entregar áreas a los poseedores de ganado –quienes necesitan esos espacios para luego entregar sus vitales producciones de carne y leche-. Y no se pierde de vista la importancia de los seis polos productivos de la provincia, donde se están incentivando tres nuevas áreas.
En Ciego Ávila se habla sobre la necesidad de limpiar las áreas de marabú, y de mover la tierra. Y hay conciencia sobre lo impostergable de crecer en la producción porcina, lo cual lleva, como dijeron en la reunión de este jueves, incentivar la función de los productores.
“Aquí hay experiencias de las cosas que queremos tener en la agricultura”, comentó el Presidente Díaz-Canel, quien destacó que en el territorio están desarrolladas casi todas las experiencias de lo que se necesita para producir alimentos; y seguidamente preguntó por qué el éxito en las producciones, en lo que se espera de ellas, resulta muchas veces la excepción y no la norma.
El Jefe de Estado hizo referencia a la agroecología y al extensionismo como dos caminos vitales para Ciego de Ávila, en los cuales la provincia cuenta con valiosos expertos. Y compartió seguidamente otra idea: “Aquí el tema es también planificar”. Hay que encontrar, propuso, la relación adecuada entre expectativas y realidades, potencialidades, y cuáles son los programas con que se cuenta para avanzar.
¿Por qué no se ha dado la tierra? ¿Quién es el que pone la traba de por medio?, planteó el mandatario en el encuentro; y reflexionó ante todos, con especial énfasis ante los directivos de la agricultura. “¿No tengo la tierra?, ¿no tengo las facultades?: ¿Por qué me demoro?”. Recordó entonces que, si “está funcionando bien la burocracia”, eso significa que “no está funcionando bien la gestión administrativa”.
“Ustedes tienen buenas tierras, están adelante en la producción de semillas, hay innovación”, valoró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, para seguidamente preguntar por qué las buenas experiencias no se trasladan. “Los burócratas no nos ayudan; (…) los papeles y los informes no se comen”, remarcó en su invitación a ser audaces y no demorar los procesos.
Del análisis colectivo emergieron conceptos vitales como la necesidad de derogar la burocracia en la agricultura, como defender al Hombre que tiene la tierra y estremecer la agricultura de la provincia, que es la esencia del territorio.
En todo lo discutido el papel de los municipios es clave. Por eso el dignatario insistió en “pensar distinto”, en “pensar cómo los municipios se desarrollan y desde ahí les aportan a las provincias y al país”. La dinámica, recalcó, “tiene que ser distinta, y para eso necesitamos sistemas productivos locales”.
Una empresa municipal sólida –reflexionó Díaz-Canel- contará con prestigio en el territorio, por todos los problemas que podría resolver. Hablando de hacer, el mandatario hizo referencia a la importancia de “lograr romper el bloqueo recrudecido de ahora”. En tal sentido fue enfático: “Lo tenemos que romper nosotros”. Así la vida, recordó, “va a ser mejor para todos los cubanos y las cubanas”, pero esa es una tarea que debe ser emprendida en lo inmediato.
Por otra parte, subrayó, no podemos seguir viendo a la población, a los trabajadores, “como una masa inerte”, sino poner las ideas en función de esos colectivos. Lo ideal sería, propuso, que las ideas nacieran de esos colectivos: “Así es como se construye el socialismo, y esa es la democracia socialista, la que no siempre sabemos desarrollar”.
Hay miles de cosas que nosotros podemos producir sin tener que invertir divisas, reconoció el Jefe de Estado; pero para eso, dijo, hay que planificarse y organizar bien los procesos.
El Primer Ministro, Marrero Marrero Cruz, recordó que “vivimos tiempos diferentes, y nosotros necesitamos hacer cosas diferentes”, porque “los escenarios no van a cambiar, el bloqueo no lo van a quitar, y nosotros estamos aquí hablando que vamos a ser diferentes en el 2023. Nosotros no podemos entrarle al 2023 con un poco más de lo mismo sino con cosas diferentes”.
Para lo anterior, dijo el Jefe de Gobierno, “tenemos que ver qué es lo que nos hemos propuestos”. Así reflexionó en clara alusión a la necesidad de medir el cumplimiento de las tareas con indicadores concretos, sin perder de vista al municipio como un escenario central.
Todas las voces escuchadas apuntaron al horizonte que Ciego de Ávila está necesitando. Entre ellas, la de Jorge Maceo Lorenzo, de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, quien habló sobre cómo resulta obligatorio y salvador aplicar nutrientes alternativos a los cultivos. Él se expresó en términos de “lograr que lo alternativo se convierta en ley”.
Jorge Maceo ─de quien alguien dijo en la reunión que se ha convertido en la ambulancia de la comunidad en la cual está enclavada la empresa─ es un convencido de que, para la empresa que tiene éxito (como la que él dirige), lo primero que hay es el municipio, y saber ser responsable de lo que sucede en esos espacios.
Al escuchar la experiencia compartida por Maceo, el Presidente cubano preguntó por qué una empresa no puede hacer una casa infantil, desde la cual cuidar a los hijos de sus trabajadores, y por qué una empresa no puede proponerse hacer viviendas para esos artífices de la producción.
“Para defender el socialismo ─recordó el mandatario─ necesitamos la eficiencia de la empresa estatal socialista”.
Un buen ejemplo de cómo pueden irse superando las pérdidas financieras fue explicado por Exnier González Suárez, al frente de la Empresa Agroindustrial Ceballos, quien compartió con los presentes un método con el cual ellos se dieron a la tarea de cambiar la negativa situación que tenían: se trazaron prioridades; entre ellas, la reestructuración de la entidad productora.
De la ciencia y la innovación, de poner la inteligencia en función de optimizar el uso de recursos como los suelos, el agua, y la tecnología habló el directivo, quien no pasó por alto los sacrificios que entraña el trabajo en la agricultura.
Sembrar la caña que hace falta para una buena zafra; conectar a la universidad de la provincia con las necesidades más apremiantes del territorio; soltar amarras desde la empresa estatal socialista; emprender procesos comunicacionales que den en la diana y junten voluntades. De tales aristas se disertó con sinceridad en el encuentro de los avileños.
Hacia el final de la jornada de análisis el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, resaltó que de lo que se trata es de ver cómo podemos resolver los desafíos presentes, y de cómo podemos obtener resultados con recursos propios.
“Nosotros reconocemos, expresó, que es verdad que hacen falta recursos, hacen falta materias primas, pero se ha demostrado en varias instituciones que aun en situaciones adversas algunos colectivos han demostrado soluciones, alternativas. ¿Por qué unos sí y otros, no?”.
Habló de trabajar con mayor organización, lo cual no significa más burocracia. Y dedicó parte importante de su análisis al municipio, porque es en ese espacio donde se definen asuntos claves de la vida de la población.
Marrero Cruz hizo hincapié en la importancia de que los equipos de trabajo, en cada espacio, no descuiden la cohesión, la disciplina y el orden para lograr todo lo que se diseñe como meta.
Demostrar que sí pueden hacerse las cosas; dar un vuelco en materia de control y enfrentamiento a las ilegalidades; implementar sistemas de control a todas las decisiones que se tomen; estremecer realmente a la empresa estatal socialista. De tales asuntos habló el Jefe de Gobierno, quien expresó que la batalla económica es hoy, más que nunca, la tarea principal, y que los cuadros son factores claves en la construcción del socialismo cubano.
Reflexionar profundamente. A esa actitud convocó Roberto Morales Ojeda, quien no pasó por alto que en la jornada estuvieron presentes los principales cuadros políticos, administrativos y gubernamentales de la provincia, quienes, si son capaces de trasladar el espíritu de lo discutido, podrían lograr que en 2023 haya avances en cada escenario de Ciego de Ávila.
Si queremos lograr la defensa del país, añadió, tenemos que convertir cada colectivo en un ejército de pensadores, desde los cuales florezcan las mejores soluciones. Y alertó que no puede haber una receta única para todas las provincias, que las ideas de solución deben adecuarse a las características de cada territorio.
El Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista destacó que, para que el PCC pueda lograr avances en los propósitos que desvelan al país debe, ante todo, fortalecer su vida interna. Y en cuanto al probado compromiso del pueblo cubano y su capacidad que día a día es puesta a prueba por las circunstancias, compartió una interrogante: “¿Qué no podremos hacer?”.
En una valoración de cuanto se ha hecho en Ciego de Ávila, expresó Morales Ojeda: “Uno ve aquí trabajo, se ve un resultado, y también el compromiso de hacer” una mejor provincia. “Confiamos en ustedes”, expresó el dirigente partidista a sus interlocutores.
Como símbolo del joven que la Cuba de hoy está necesitando, Leonel Duarte, director de una Mipyme, pidió unos minutos para poder expresar sentidas verdades, nacidas de su corazón emprendedor.
Hizo a todos partícipes de su gratitud por todo cuanto le han permitido hacer en su provincia amada; recordó conceptos del Presidente Díaz-Canel ─como ese de pensar como país, o el de la resistencia creativa─; fue enfático en su convicción de que saldremos de los actuales momentos difíciles, y habló de sus tres C para asumir la vida en Revolución: Conciencia, corazón y coraje.
Lo que ha hecho Cuba es ascender
En las palabras conclusivas a la reunión de los avileños, el Presidente Díaz-Canel quiso insistir en la razón de ser, en el propósito y espíritu del encuentro en el cual estaban presentes los principales cuadros de todo el sistema del Partido, de las organizaciones de masas, del Gobierno, de las asambleas municipales del Poder Popular, del sector empresarial estatal y del no estatal.
Lo que estamos buscando, dijo, es una transformación en la actitud, y una comprensión del momento que está viviendo el país. En tal sentido habló sobre la necesidad “que tenemos de revertir esta situación en el menor tiempo posible”, lo cual “en mucho depende” de la manera en que los cuadros fundamentales de todos los ámbitos de dirección, “seamos capaces de comprender” una batalla que consiste en convocar para cambiar la situación actual.
El dignatario recordó la intensidad de un 2022, lapso durante el cual las cubanas y los cubanos pasaron por múltiples carencias, por una complejidad de la vida cotidiana muy grande, y por muchas molestias. Recordó que, en la línea del tiempo, desde el segundo semestre del 2019, se han ido acumulando los problemas, derivados de un bloqueo recrudecido, y de una pandemia que obligó al país a entregar todas sus fuerzas en pos de salvar vidas.
Ya es hora, como él dijo, de volver a la normalidad de la vida, de seguir desarrollando todos los procesos económicos, sociales, productivos. El Jefe de Estado compartió su percepción de que independientemente de la complejidad de la situación actual, “hay una sensación de esperanza”, hay un ánimo de transformar la situación; y por eso hizo referencia a la responsabilidad que toca a los cuadros en potenciar esa esperanza, y el optimismo, para que la difícil situación económica no haga peligrar la confianza popular en la Revolución.
“Se trata de que nosotros todos nos entreguemos a responder la interrogante de cómo vamos a revertir la realidad que estamos viviendo”, enunció. Y a continuación habló de concentrarnos en lo verdaderamente importante, de aunar los esfuerzos en la dirección correcta, “que para nosotros no es otra que aquella que nos permita revertir esta situación difícil que atraviesa el país, y que esto nos ayude también a robustecer, a fortalecer la certidumbre en torno a la Revolución, a seguir consolidando la idea de que el socialismo es la alternativa viable para la prosperidad y el desarrollo de nuestro país”.
El pueblo, valoró, ha demostrado su capacidad de resistir creativamente. Pero la creatividad, dijo, a veces se resiente: cuando choca con la burocracia, con la desidia, “cuando choca con la corrupción que tenemos que reconocer que existe”.
Díaz-Canel hizo referencia a un pueblo que está esperando que “se desaten las verdaderas reservas y potencialidades que tenemos”; que se desaten las fuerzas productivas; que se propicien nuevos incentivos; que despegue la empresa estatal socialista; que la agricultura de respuestas; que sean mejor atendidas las personas que están en situaciones de vulnerabilidad; que haya enfrentamiento efectivo a la corrupción, al delito y las ilegalidades; que se respeten las leyes; que primen el orden, la disciplina y la decencia; que se tengan en cuenta los consensos y la participación del pueblo para decidir; que se potencie la innovación; que todo el mundo rinda cuentas; y sobre todo que los jóvenes encuentren el futuro en el país.
A los directivos presentes en el encuentro los convocó a sentirse parte de cada esfuerzo por asumir cada desafío; y pidió hacerlo con pensamiento colectivo, con coraje, con conciencia, con corazón.
“Nosotros, dijo, estamos defendiendo un proceso de construcción socialista, y esa construcción socialista tiene que ir en contra de toda la lógica capitalista, en contra de toda la lógica imperialista”.
La lógica en Cuba, razonó, tiene que ser emancipadora, inclusiva, participativa, y debe potenciar la capacidad, incluso en condiciones de bloqueo recrudecido, de que sea posible saltar por sobre las limitaciones que impone el bloqueo. Para eso, resaltó, hay que sacudir la inercia, desterrar el burocratismo, quitar más trabas y superar la autocomplacencia, al tiempo de propiciar más la democracia socialista y la participación.
Lo que sí no cabe, sentenció, son los frenos y las prácticas de fórmulas que ya demostraron su ineficacia.
“Lo que estamos, resumió, es convocados a enfrentar el desafío, con la certeza de que la creatividad del pueblo es infinita y que no llegamos aquí retrocediendo”.
Lo que ha hecho Cuba en los tres últimos años es ascender, valoró el Jefe de Estado. Lo que ha hecho es “irse por encima de todos los planes” con los cuales el imperialismo pretendía tumbar a la Revolución.
Ante esos planes siniestros, el mandatario recordó que los adversarios “no pudieron. Y aquí estamos: un año más”, celebrando un nuevo aniversario de la Revolución.
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