Pronósticos meteorológicos indican el reforzamiento de las condiciones secas para los próximos meses, con lluvias por debajo de la media histórica para Ciego de Ávila.

El avance de la sequía, imperceptible, pero constante, se acumula con sus negativos efectos para la economía y la sociedad. En Ciego de Ávila este fenómeno no es ajeno y la reducción de las precipitaciones durante lo que va de año así lo confirma.

Los déficits acumulados no son halagüeños, refiere el Doctor en Ciencias Oscar Antonio Benedico Rodríguez, director del Centro Meteorológico Provincial, con una intensificación en el último semestre, más marcada para los tres meses previos.

En las cifras recogidas por los especialistas de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico (EAH) Ciego de Ávila para el boletín hidrológico de noviembre se confirma que las lluvias acumuladas del 2022, hasta ese cierre en la provincia, se comportaron al 80 por ciento de la media histórica.

El pasado mes fue particularmente seco en toda la geografía avileña, al medirse apenas el 30 por ciento de la lámina histórica; el municipio cabecera, con el 18 por ciento, y el de Ciro Redondo con el 19 por ciento de sus respectivos registros para noviembre, fueron donde la escasez de humedad se hizo más patente.

De acuerdo con los modelos de pronósticos —según explicó Benedico Rodríguez— de enero a marzo de 2023 se prevé déficit de precipitaciones, al igual que en el trimestre comprendido de abril a junio, pese a tener dos meses del período húmedo.

Estudios realizados por el Centro Meteorológico Provincial de Ciego de Ávila alertan que, cuando estamos bajo los efectos de un fenómeno La Niña durante el período seco (como sucede actualmente), en nuestra provincia las precipitaciones por lo general se comportan por debajo de su promedio histórico; por lo cual evolucionan y se intensifican los procesos de sequía sobre el territorio.

“Las probabilidades son que La Niña se mantenga o bien primen las condiciones neutrales hasta el entorno del trimestre junio-agosto de 2023, de ahí en adelante se espera que crezcan los chances de un cambio hacia el fenómeno El Niño, el cual trae más lluvias para nuestra zona geográfica”, precisó el especialista.

“Por tal motivo podemos pronosticar que en el actual período seco, que se extiende desde el pasado mes de noviembre de 2022 hasta el mes de abril del 2023, se producirá una evolución gradual de la sequía sobre la provincia, que pudiera ser moderada a intensa, principalmente en su último trimestre (febrero, marzo y abril de 2023)”.

Al cierre de noviembre las aguas superficiales del territorio se encontraban al 80 por ciento de su capacidad; mientras, en los acuíferos subterráneos se acumulan 667,075 hectómetros cúbicos, equivalentes al 83 por ciento de llenado.

Los sectores hidrogeológicos, tanto de la cuenca Sur como la Norte, están todos en estado favorable, con excepción del CA-I-11 (zona de Bolivia y Primero de Enero, colindante con el camagüeyano municipio de Esmeralda) que está en estado desfavorable; por su parte, los sectores CA-I-8,CA-I-9,CA-I-10 yCA-II-2 están próximos a desfavorable.

A pesar de estos niveles, Gisela Rodríguez Santana, directora general de la EAH Ciego de Ávila, dijo que los balances de agua de 2023 para las diferentes actividades socioeconómicas planificadas están garantizados, tanto por las cuencas superficiales como las subterráneas.

Aun así, el uso racional del agua se impone en nuestros hogares, la agricultura y la industria para no malgastar un recurso vital que podremos necesitar más adelante.