Este 22 de agosto, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba estará de cumpleaños.

Y como los hombres, hoy nos sentaremos frente al calendario a pensar en nuestra edad, cuanto de bien y mal hemos cargado.

Pertenecer a ella, es una gota más en mi dignidad, no me hace más escritor, salgo a ejercitarme cada día, tampoco me hace más acreedor que otros, los méritos se conquistan con esfuerzo, no con escaleras, tampoco me hace más Cubana porque simplemente Soy Cubana y Seré Cubana.

La UNEAC me hace conocer de hermandades, apreciar corazones en cada rincón de esta tierra, eso sí me hace Patriota, cuando sus líderes hablan con verdades por ello me hace honrarla con dignidad. Desde su accionar descubrí los sinónimos palpable de ser camaradas cuando humildemente brindamos verso y pan, y juntos cuidamos al enfermo o recogemos escombros para rearmar nuestra casa.

Ahí el oficio de escribir, cambia su traje por el del hermano. Y cuando mi verso puede ser parte de una cruzada de esperanza, si te invita a quedarte en casa, si podemos decir donde se equivoca una ley y no callar y no dejar de nombrarnos Cuba, entonces se es útil y se es doblemente Cubano.

Otra vez mi humano cuerpo de hacer tiempo, mi verso humilde de hablar silencios, mis zapatos de hacer caminos por rutas necesarias, por mi País estoy aquí, en versos humanamente viva.